Hoy nos metemos en las zapatillas de quienes viven el trail como estilo de vida y veremos la evolución del corredor de montaña. Hace poco charlé con Patxi, un maestro de Teruel que lleva tres años entrenando estructuradamente y su progresión ha sido brutal.
Como muchos de vosotros, Patxi empezó por pura casualidad después de la pandemia. Al principio, salía con un colega a hacer 10K por ahí, sin más equipo que «unos pantalones de caldo y la primera camiseta que pilló». Ahora completa ultras de 100km con 6.000m de desnivel y se está preparando para Snowdonia.
Lo que más me flipa es su constancia. ¿Sabéis que lleva casi 400 días corriendo mínimo 2km diarios? Incluso después de una ultra, sale a trotar suavecito para estirar las piernas. Y ahí está la clave: compromiso.
Su semana tipo mezcla salidas de recuperación, gym, series en pista con colegas, y tiradas largas de montaña que pueden llegar a 5 horas. En carrera, Patxi ha aprendido que los bajones son normales: «Aceptar que te vas a pasar un mal rato y seguir. No suele durarme más de media hora».
Para quienes empezáis, su consejo es clarito: «Merece la pena tener un entrenador al principio. Pones en juego tu salud, y vas a aprender más rápido que con cualquier IA».
Y aunque soñaba con el UTMB, ahora le tira más lo salvaje y menos masificado, como la Trail Cat, donde te las apañas casi sin avituallamientos.
¿Y vosotros? ¿Sois más de carreras populares o preferís lo salvaje?
Nos vemos en los senderos. ¡A por ello!