Quiero que conozcas a Susana Alonso que nos va a contar como gestionar los nervios en una carrera. Graduada en CAFD, entrenadora online y atleta de alto rendimiento especializada en 100m vallas. Pruebas que duran tan poco que una salida lenta puede sacrificar el trabajo de toda su vida. Gestionar esos nervios será imprescindible y me fascina ese control, ¿y a ti?.
¿Cómo gestionar la presión y los nervios en una prueba de velocidad?
Me llamo Susana Alonso y entreno toda una temporada, 11 meses al año, con un único objetivo, un objetivo que se cumple un sólo día de esos 11 meses (o no) y dura menos de 14 segundos.
La temporada se centra en un objetivo de 14 segundos
Si bien es cierto que a lo largo de la temporada participo en muchas competiciones diferentes, como la Liga Nacional de Clubs, el Campeonato de Madrid y otras competiciones menores, enfoco (junto con mi entrenador) todos los entrenamientos a estar en el mejor estado de forma posible en la última competición de la temporada, que es el Campeonato de España.
Parece un sacrificio muy grande para una recompensa tan efímera, ¿verdad? Lo cierto es que así es, pero la satisfacción de haber conseguido el objetivo marcado es realmente gratificante y merece la pena, incluso cuando estoy sufriendo los duros entrenamientos de pretemporada en septiembre y aún quedan 10 meses para la gran competición.
“Por muy mal que te encuentres, por muy mal que entrenes, vas a ser, al menos, un poquito mejor de lo que eras ayer, y entonces merece la pena”
Pero, como en todo, hay momentos mejores y peores. Hay días en los que tengo ganas de comerme el mundo y días en los que sólo quiero quedarme debajo del edredón sin hacer nada. Y eso no vale, porque hay que dar la talla todos los días. Esos días en los que la motivación no acompaña, o las fuerzas flaquean, siempre me digo a mí misma: “por muy mal que te encuentres, por muy mal que entrenes, vas a ser, al menos, un poquito mejor de lo que eras ayer, y entonces merece la pena”.
¿y si entreno 11 meses para que el día de la prueba clave todo salga mal?
Además de la motivación, la gestión de la presión es muy importante, porque ¿y si entreno 11 meses para que el día de la prueba clave todo salga mal? Puedo dormir mal la noche de antes, enfermar inesperadamente, tropezarme con una valla durante la carrera o simplemente no dar mi 100% por el motivo que sea.
Estrategias para mantener a raya el exceso de presión y nervios
Aquí van algunas estrategias que a mi me sirven para mantener a raya el exceso de presión y nervios:
Ponerme objetivos a corto plazo
Al principio de cada mes, decido qué quiero conseguir antes de que termine. Puede ser con relación a alguna competición menor, o bien a nivel de entrenamiento (conseguir levantar más peso en determinado ejercicio, mejorar mi marca en un test de 200 o 300 metros, o bien entrenar al 120% todos los días de ese mes, cuidando hasta el más mínimo detalle en cada repetición, aunque sea de estiramientos)
Apoyarme en mis compañeros de entrenamiento
Creo que en pruebas como la mía es importante estar rodeado de gente que comparta las mismas inquietudes y objetivos. Tener un buen ambiente durante los entrenamientos es vital, porque consigo olvidar cualquier pensamiento negativo que no tenga que ver con lo que estoy haciendo en ese preciso momento, y a la vez están ahí para ayudarme con cualquier problema que pueda tener.
Desconectar
En los momentos más duros, trato de olvidarme de aquello a lo que no paro de darle vueltas. Lo que pasa en el entrenamiento, se queda en el entrenamiento. Apoyarse en la familia y amigos y hacer planes para refrescar la cabeza vienen genial.
Cambiar de lugar de entrenamiento
Siempre que tengo algunos días seguidos de vacaciones laborales, me gusta viajar a algún lugar y seguir entrenando, pero cambiando de pista o incluso dejando la pista de lado y entrenando en la naturaleza siempre y cuando el entrenamiento me lo permita.
Trabajar la confianza
Muchas veces la presión o los nervios llegan cuando no tenemos confianza en nosotros mismos, cuando no estamos seguros de saber hacer algo o de si estamos lo suficientemente preparados. En esos momentos no hay que olvidar todo lo que estás trabajando, dentro y fuera del entrenamiento, para cumplir el objetivo. Si no tienes confianza cuando estás dando el 100%, ¿cuándo la vas a tener entonces?
Visualizarme a mí misma cumpliendo el objetivo
De vez en cuando, y más cuando se acerca el día de la competición, es muy necesario hacer muchas visualizaciones del día D, lo más detalladas posibles (desde qué gestos voy a hacer hasta que ropa voy a llevar y cómo lo voy a celebrar al llegar a meta) y cumpliendo el objetivo con creces. La cabeza, al igual que el cuerpo, necesita entrenamiento, y este último escucha absolutamente todo lo que la cabeza dice. Si piensas que no puedes conseguirlo, casi seguro que no lo conseguirás, y el camino para el pensamiento positivo y la consecución del objetivo es entrenar la cabeza: mostrarle una y otra vez eso que quieres conseguir.
Centrarme sólo en lo que yo puedo controlar
A veces es inevitable pensar en lo que han mejorado mis rivales, o en que cierta persona puede ganarme, o en que va a llover o a hacer mucho viento y entonces no podré hacer la marca que quiero, pero… ¿todo eso de que sirve? No tiene sentido llenar la cabeza de pensamientos sobre aspectos que no podemos controlar, porque como escapan de nuestro control, puede suceder lo que sea. Y va a ser así, pensemos en ello o no. Por lo que todo ese tiempo que gastas pensando en algo que no tiene que ver contigo, es tiempo que estás perdiendo de trabajar sobre ti mismo.
Disfrutar del camino
Esto es, sin duda, lo más importante. Exceptuando los deportistas que ganan mucho dinero y se dedican a ello al 100%, todos los que hacemos deporte, lo hacemos por puro placer. En mi caso, mi trabajo duro y mis condiciones físicas me han llevado hasta poder dedicarme a ello semi profesionalmente, pero nada de lo que pueda ganar económicamente compensa la infinidad de horas pasadas en la pista, el sufrimiento, las decepciones y los fracasos. Por eso, disfrutar de cada día y de cada entrenamiento es lo más importante, porque si no, dejaría de compensar. Divertirme haciendo pesas, disfrutar de la satisfacción de terminar un entrenamiento durísimo, sonreír con cada zancada que doy acompañada de mis compañeros o absorber con gratitud cualquier corrección de mi entrenador.
¡QUEDATE CON ESTO!
Cuando disfrutas de cada paso del camino, el objetivo de final de temporada, que a priori era el más importante, queda en un segundo plano. Porque la felicidad que te da cada minuto que pasas haciendo eso que te encanta, no tiene precio. Ese es el objetivo real. Y entonces paso de entrenar 11 meses para conseguir un objetivo de 13 segundos un día concreto, a entrenar 330 días consiguiendo 330 momentos de satisfacción, o lo que es lo mismo, 330 objetivos cumplidos.
Susana Alonso
@susafly , Entrenadora online y entrenadora de Atletismo. Graduada en CAFD, Atleta de alto rendimiento. Especialidad los 100 metros vallas. Puedes encontrarla en www.entranaconsusana.com